martes, 25 de abril de 2017

Reseña Cardamomo



SINÓPSIS:


Sam Lawson es hijo de una pareja de famosos cirujanos estéticos. Sus padres han diseñado para él una carrera prometedora en la clínica familiar. Sin embargo, un incidente hace que se replantee la medicina y decide trasladarse a Siria como voluntario.
En Damasco descubre no solo las consecuencias terribles de la guerra. El azar y la curiosidad lo llevan hasta la tienda de especias de Nour, una joven que lucha por sacar adelante a su familia y que le descubre los matices y secretos del cardamomo.
Ese encuentro inesperado supone para ellos un nuevo comienzo, una nueva ilusión en medio del caos.
Diana Al Azem recorre Damasco a través de los recuerdos familiares, una ciudad desolada que en otro tiempo fue un lugar hermoso, lleno de luz, y construye gracias a un estilo lleno de resonancias una historia bella y cruel, la prueba de que a pesar de la vanidad de los hombres, el odio entre fronteras, del dolor y de la huida, siempre hay sitio para la esperanza.

«Doscientos diez mil muertos, diez mil niños y seis mil mujeres. Veinte mil desparecidos. Cerca de cuatro millones de refugiados registrados en otros países más otros tantos sin registrar. Todos los días seis mil sirios escapan de su país por la guerra. Los personajes de esta novela son fruto de la imaginación. Sin embargo, historias como la de Sam y Nour suceden a diario en Siria y muestran que más allá del dolor se vislumbra la esperanza

Diana Al Azem

OPINIÓN PERSONAL:

Tenía esta novela esperando en las estanterías desde el año pasado, pues tuve la oportunidad de conocer a la escritora en la primera edición que se hizo de MR (Murcia Romántica).
Cuando hizo la presentación de su libro, algo en mi interior despertó. Creo que fue por la oportunidad que nos dio de contemplar, tocar y oler el cardamomo. 
Al hablar de su libro hizo que quisiera conocer Siria, no lo que nos cuentan el los telediarios, sino la oportunidad de conocer la cara y la cruz, el antes y el después. 
Hablando de caras y cruces, este libro nos muestra la cara y la cruz de la sociedad gracias al personaje de Sam, por una parte, el de Sídney, y por otra, el de Damasco, pues al comienzo nos encontramos con un Sam materialista y sin ningún tipo de preocupaciones, pues es una persona con el futuro escrito gracias a sus padres, jefes de una de las más importantes clínicas de cirugía estética. Sin embargo, por muchos objetos de valor y mucha riqueza que le pudiese proporcionar su trabajo, decide dejarlo para así irse como voluntario a Damasco. Allí será cuando conozcamos la otra parte de la moneda, contando con una evolución perfecta en el personaje, pues no se trata de un Sam heroico, sino de un ser humano con miedo a lo nuevo, con miedo a la guerra y que sufre al ver la situación en la que se encuentra Siria, aunque también veremos a un Sam fuerte, con la entereza suficiente que se necesita para estar en un país en guerra ayudando a aquellas personas que se han quedado sin recursos. 
Por otra parte, tenemos a nuestra personaje principal femenino, la causante de que Sam abriese los ojos, Nour. Ella es una joven luchadora y decidida, la cual ha tenido que abandonar sus estudios para hacerse cargo de mercadillo que llevaban sus padres y, asimismo, encargarse de sus dos hermanos pequeños y su madre de leche tras la muerte de estos.
En Nour encontramos la fuerza y entereza de una joven que ha tenido que dejar de serlo demasiado pronto por la situación en la que esta viviendo. Encontramos la lucha en sus ojos, en sus acciones, por querer sacar a su familia adelante sin ayuda. Encontramos esperanza.
Es un personaje muy realista que además de ayudar a Sam a entender el mundo que le rodea, también nos lo hace comprender a los lectores. 
Haber conocido Damasco mediante la literatura ha sido una aventura increíble a la par que dolorosa, pues imaginarte el antes y el después hace que abras los ojos completamente conforme nuestro personaje masculino lo va haciendo. Recorrer sus calles, saborear ese café con cardamomo a través de las palabras que los sirios emplean para dar la bienvenida hacía que te sintieras en el lugar correcto, aunque quizá no en el momento correcto.
La única «pega» que le puedo poner a esta historia es la forma en la que termina y, como mi intención no es destriparos el libro, simplemente añadiré que le hubiese dado al personaje de Sam tres páginas más para poder saber cómo se sentía.
En definitiva, «Cardamomo» se trata de una lectura que, si tu mente llega más allá de la historia de amor principal entre los dos personajes, te hará abrir los ojos y tu corazón hacia una realidad que día tras día viven miles de personas y ante la que muchos tienen los ojos cerrados.

PUNTUACIÓN FINAL:















martes, 18 de abril de 2017

Día del Libro y de los eternos olvidados

El próximo 23 de abril se celebra el Día Mundial del Libro, un día muy esperado por muchos lectores de todo el mundo, pues decir este día que nuestra pasión se encuentra en las palabras no suena extraño ni pedante, o decir que una simple oración, frase o palabra de un libro marca toda nuestra trayectoria como personas es conmovedor. Pero claro, si lo decimos cualquier otro día somos unos extraños ratones de biblioteca o «gusano de libro», todo depende del idioma.
Muchos autores fallecieron o fueron enterrados en dicha fecha, William Shakespeare (calendario georgiano), Miguel de Cervantes y Garcilaso de la Vega, sobra decir que del bonachón de Garcilaso de la Vega no se acuerda de la fecha de su fallecimiento ni las productoras más famosas de la televisión. Supongo que debemos conformarnos con esos tres minutos de gloria que dan a la literatura este día tan especial y esos dos minutos discutiendo si era mejor Cervantes o Shakespeare. A los demás ni agua.
Creo que debemos no solo agradecer todo el legado que tenemos, sino el que está por venir. En el panorama español tenemos a autores magníficos como Elvira Sastre, Elena Castillo, Diana Al Azem, Alissa Brontë,  García de Saura, Iria G. Parente, Selene M. Pascual, Albert Espinosa, entre otros muchos (sí, la lista podría ser mucho más extensa) al igual que en el extranjero también encontramos diamantes en bruto vivitos y coleando como J.K. Rowling, Stephen Kings, Suzanne Collins, Cecilia Ahern, entre otros muchos. 
Estas personas que he mencionado anteriormente crean maravillas, pero claro, nos ponemos a discutir si es mejor una obra española o una inglesa y no damos cabida a darle más nombre a autores que quizá puedan darnos historias sempiternas e inefables.
Gracias por tener una mente privilegiada capaz de hacer de vuestras palabras aviones para así dejarme volar y conocer nuevas personas, mundos y un sinfín de aventuras.
Podría terminar los agradecimientos aquí a la mayoría de personas le parecería muy natural, pero no lo es para mí. 
Gracias a todo aquel que está detrás de una editorial, pues vuestro trabajo hace lleve años deleitándome con la prosa y el verso, pero en especial me gustaría dar las gracias al eterno olvidado, al rey de las palabras que solo se le recuerda cuando le corta la cabeza a la literatura, cuando no cumple las expectativas de la sociedad. Al capitán que, a pesar de su tremendo esfuerzo durante la navegación, termina hundiendo su barco. 
Gracias, traductor, sí, sí, te estoy dando las gracias a ti, a aquellos que ya lo son y que pueden presumir de sus obras traducidas, los que están en proceso y los que están por venir. Créetelo. Gracias por ser el puente entre dos lenguas y dos culturas, por haber hecho que pudiese descubrir aquellas obras que significan un mundo para mí, por proporcionarme la cultura que necesito para poder sobrevivir en un mundo de mentes vacías. Gracias por darme esperanza, traductor. 
Gracias, también, a todos y cada uno de los que están detrás de las páginas ya creadas, a aquellos que os dejáis llevar por las historias que otros crean. A los lectores. Sin vosotros, sin nosotros, nada sería posible. 
¡Larga vida a la literatura!